Aquí comienza el diálogo eterno.
En esta página hallarás preguntas que han viajado siglos sin perder su filo. Cuestionamientos que nacieron bajo el cielo de Atenas, cuando la palabra era un arte sagrado y los pensamientos se compartían al ritmo pausado de una cítara y el aroma del vino nuevo.
Imagina estar presente en un simposio griego: Sócrates, Platón, quizá algún poeta errante, rodeados de lámparas de aceite y miradas encendidas, discutiendo sobre el alma, la virtud, el amor, la muerte… y esa espinosa maravilla que es la naturaleza humana.
Este no es un templo de respuestas, sino un jardín de dudas fértiles. Aquí se habla de lo moral y lo mundano, de lo eterno y lo cotidiano, con la misma pasión con que los antiguos buscaban sentido entre palabras.
Que este espacio sea tu ágora. Que entres con la mente abierta y el espíritu dispuesto a escuchar, cuestionar y, por qué no, maravillarte.
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