domingo, 25 de mayo de 2025

Aliens, negocios y comadrejas momificadas: el show de Jaime Maussan




En este mundo lleno de misterios, hay cosas que te hacen levantar una ceja, otras que te hacen dudar... y luego están las de Jaime Maussan, que directamente te hacen soltar la carcajada.

Sí, hablo del periodista mexicano que lleva décadas anunciando visitas extraterrestres como quien anuncia la llegada del panadero. Cada tanto aparece en televisión o en el Congreso (¡porque sí, ya hasta lo llevaron al Congreso mexicano!) con una nueva “evidencia irrefutable” de que los aliens están entre nosotros. Aunque, a decir verdad, parecen más bien salidos de una piñata mal hecha.

Las momias de Nazca (y de cartón piedra)

Su última joyita: dos momias “no humanas” supuestamente encontradas en Perú. Según Maussan, son seres extraterrestres de mil años de antigüedad. Según científicos, son un collage de huesos de animales y partes rearmadas. En resumen, más falsos que abrazo de político en campaña.

¿Y sabes qué? Tienen razón en que no son humanos. Pero, perdón, eso no las convierte automáticamente en alienígenas. También los restos de una iguana, un mono o una comadreja son “no humanos”, y no por eso vienen de Saturno. Decir que “no es humano = alien” es como decir que, si algo no es sopa, entonces es avión. Así de lógica va la cosa.

El verdadero contacto: con la taquilla

Porque claro, todo esto no es gratis. Hay conferencias, suscripciones, libros, y merch con caritas grises y ojotes negros. Esto ya no es ufología, es ufonegocio. Y Maussan no es un científico, es un showman. Ha hecho de lo paranormal un producto, y lo vende bien. ¿Quién necesita evidencia sólida cuando puedes vender misterio con voz grave y música dramática?

Y si algún científico se atreve a decir “esto no tiene sentido”, ahí viene la carta mágica: “nos ocultan la verdad”. Más vieja que la receta del mole. Pero efectiva, porque si la gente quiere creer, creerá.

El verdadero misterio: ¿por qué seguimos cayendo?

Ojo, no digo que no existan los extraterrestres. El universo es inmenso y la ciencia no descarta nada. Pero si algún día llegan, no creo que se presenten disfrazados de muñecos de feria. Ni que necesiten que Maussan les haga relaciones públicas.

La búsqueda de vida inteligente allá afuera es una labor seria, con telescopios, sondas y cerebros brillantes detrás. No con figuras de yeso ni conferencias en salones de hotel.


Conclusión: con chile, pero también con cabeza

Esto no va solo de extraterrestres. Va de cómo consumimos la información, de cómo preferimos una buena historia a una verdad aburrida. Y va también de negocios disfrazados de revelaciones cósmicas.

Jaime Maussan no encontró a los aliens. Pero sí encontró algo mucho más rentable: nuestra fascinación por lo desconocido.

Así que la próxima vez que te muestren un “ser no humano” con cara de galleta alienígena, recuerda: también las comadrejas, los lagartos y los tlacuaches son “no humanos”. Pero eso no les da visa galáctica.

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